
Un viejo le dice a otro:
 -Cuando yo era joven, en Madrid había una de esas que cobra por hora a la que apodaban Cibeles.
 -¿Por qué la apodaban así?
 -Porque era bonita como una diosa,fría como una piedra y se tiraba a los leones-
 .-Fría sería, pero a ti seguro que te calentó.
 -Calentó, calentó. ¡Vaya si me calentó!
 -¿Cuándo fue eso?
 -Cuando le dije que no tenía dinero para pagarle el polvete que le echara.